lunes, 20 de julio de 2015

¿Mantener o no el cambio de horario según estación? Un debate pendiente.




Recientemente en Chile se discute la decisión del Ministerio de Energía de suspender el cambio de hora y mantener el horario de verano durante todo el año con el fin de ahorrar energía y mejorar la calidad de vida de los chilenos, esta medida se mantenía desde el año 1968 denominada “hora económica” y se creó justamente con el fin de ahorrar energía en el país. Sin embargo, hoy en día, si bien se valora el hecho de no tener que ajustar dos veces por cada año los relojes y tener jornadas donde se duerme más o se duerme menos, un grupo significativo de chilenos critican el sistema de horario vigente.
La Universidad del Desarrollo publicó en su página web el resultado de una encuesta realizada a 502 personas en la Región Metropolitana  durante junio de 2015 donde se constata que un 63% de los encuestados no está de acuerdo con el horario de invierno actual, sintiéndose más somnolientas en las mañanas y más inseguro de salir de la casa en la hora del día debido a la penumbra matutina que dura hasta aproximadamente las 9:00 de la mañana. Tal vez el tamaño muestral de este estudio y el hecho que solo se desarrolle en la Región Metropolitana es un indicador de una baja representatividad del país, sin embargo, las opiniones manifestadas por estos ciudadanos coinciden con otros estudios internacionales.  
Existe evidencia de que la falta de luz y los cambios estacionales afectan el estado anímico de las personas. Esto se explica porque la oscuridad se relaciona con el aumento de melatonina (la hormona del sueño) y una disminución de la serotonina (neurotransmisor  cerebral asociado a los estados de ánimo),  provocando que en las épocas de invierno y la oscuridad relacionada a este período del año se pueda asociar a mayor presencia de un estado somnoliento o de bajo ánimo que relacionado con el contexto social y cultural donde vive la persona y condiciones personales de cada individuo podrían gatillar una alteración emocional. Por otro lado, otros estudios realizados en países nórdicos, evidencia que uno de los factores asociados a estados depresivos y suicidios estarían vinculados a las escasas horas de luz en la época de invierno y la neblina,  entre otras variables culturales asociadas. Un conocido estudio realizado en ratas, publicado por la revista Nature (LeGates et al., 2012), demostró que la exposición a cantidades menores de luz provocan mayores estados depresivos y dificultades de aprendizaje.
Pero terminar con el cambio de horas también se justifica y se ve como positivo sobre todo cuando se elimina el procedimiento de adelantar relojes a medianoche y en consecuencia  dormir una hora menos, como ocurría durante el traspaso de cambio de horario de invierno a verano. Según Walker (2007) y Van der Helm et al. (2011) de la UC Berkeley, tener menos horas de sueño altera la capacidad de respuesta de las áreas pre-frontales de nuestro cerebro y provoca alteraciones emocionales generando una mayor probabilidad de presentar  comportamientos irracionales . Otros estudios demuestran que la falta de sueño se relaciona con dificultades de aprendizaje y disminución en las capacidades atencionales y de memoria de trabajo (Ellenbogen et al, 2006), alteración en el estado de ánimo, riesgo de accidentes cerebrovasculares y enfermedades cardiovasculares (Cappucio, 2011), obesidad (Knutson, 2012), desarrollo de diabetes (American Academy of Sleep Medicine, 2013) entre otros efectos adversos en la salud.
La evidencia sobre los efectos en la salud mental de la población se concentra principalmente en los cambios del ritmo de sueño-vigilia (ciclo circadiano), sin embargo, si revisamos el fundamento de la reciente medida del Ministerio de Energía se concentra en el ahorro de energía. Ya existen escuelas de las zonas centro-sur de Chile que están tomando la medida de retrasar el inicio de jornada de clases a las 8:30 o 9:00 de la mañana derivando en la dificultad de que los estudiantes regresarán más tarde a sus hogares, y en horarios descontinuados a la jornada laboral de sus padres. Se observa que la decisión de este cambio ha afectado principalmente a los ciudadanos de las zonas centrales y sur, teniendo presente que existen lugares como la Región de Magallanes que desde hace años conviven con el cambio de horario nacional con aproximadamente 4 horas de día durante el período de invierno, y no reportan mayores complicaciones en sus estados de salud.
Por lo tanto, este es un tema que debe ser discutido con expertos de todas las áreas y revisar no solo elementos astrofísicos o energéticos, si no también áreas vinculadas a la salud de la población, sociología, psicología y educación. Debemos tener presente que la evidencia nace de la opinión de la gente que vive por primera vez estos cambios y que en estos momentos están en un ajuste de adaptación tanto biológico como socio-cultural y una medida que afecte a este nivel su vida cotidiana no se debe imponer de un momento a otro sin su opinión y experiencia.

María Teresa Muñoz Q.
Publicado en Diario El Centro, domingo 12 de julio de 2015.

sábado, 21 de marzo de 2015

Cinco pesticidas, entre ellos uno muy utilizado, son considerados posibles cancerígenos 
Uno de ellos es el glifosato, el herbicida cuya producción es más importante en volumen en todo el mundo y que se utiliza en la agricultura, bosques y jardines.

Fuente: Emol.com - http://www.emol.com/noticias/tecnologia/2015/03/21/709108/cinco-pesticidas-entre-ellos-uno-muy-utilizado-considerados-posibles-cancerigenos.html



Diversos estudios demuestran que el malatión y clorpirifos es cancerígeno y estos plaguicidas se venden sin restricciones en Latinoamérica. Algunos studios que demuestran estos efectos son los siguientes:

  1. Cabello G, Valenzuela-Estrada M, Siques P, Brito J, Parra E., Valdivia U, et al. Relation of breast cancer and malathion aerial spraying in Arica, Chile. Int J Morphol 2013; 31(2): 640-645.
  2. Calaf GM, Roy D. Cancer genes induced by malathion and parathion in the presence of estrogen in breast cells. Int J Mol Med 2008a; 21(2): 261-268.
  3. Ventura C, Núñez M, Miret N, Martinel Lamas D, Randi A, Venturino A, Rivera E, Cocca C. Differential mechanisms of action are involved in chlorpyrifos effects in estrogen-dependent or –independent breast cancer cells exposed to low or high concentrations of the pesticide. Toxicology Letters 2012; 213: 184-193.
En Chile, se ha encontrado que no solo la población occupational está expuesta a estos plaguicidas. Las frutas y verduras que se consumen a nivel nacional presentan diversos residuos de plaguicidas que se reconocen como cancerígenos además de otros problemas para la salud humana y contaminación del medio ambiente.
Aquí se entrega una referencia sobre un estudio realizado donde no solo se encuentran plaguicidas organofosforados si no que una serie de pesticidas que se pueden encontrar en un tipo de fruta consumida.

1.     Muñoz-Quezada MT, Lucero B, Iglesias V, Muñoz MP. Vías de exposición a plaguicidas en escolares de la Provincia de Talca, Chile. Gac Sanit 2014; 28(3): 190-195.